El Thyssen ofrece una gran muestra de impresionismo americano. Es la primera muestra en España sobre este fenómeno que trae de vuelta al viejo continente el brillante talento de aquellos pintores estadounidenses. Reúne ochenta pinturas, la mayoría de las cuales no se habían visto nunca a este lado del Atlántico. Obras de artistas como Mary Cassat, John Singer Sargent o James Abbot McNeill Wishtler, junto a la de otros pintores menos conocidos como Childe Hassam, Dennis Miller Bunker, Theodore Robinson o Edmond C. Trabell.
Nueva York acogió en 1886 la primera gran exposición de impresionismo francés que descubrió un nuevo horizonte a los jóvenes pintores. Estos cruzarían el Atlántico para ver con sus propios ojos el nuevo estilo rupturista y luminoso.
La impresión general después de ver la exposición fue muy positiva, ya que me disipó ciertas dudas y prejuicios que en el pasado me habían llevado a descuidar el impresionismo americano y la pintura americana en general por considerar que, antes de Pollock y Warhol, esta pintura no era más que una copia de la europea. En esta exposición, donde se puede contemplar obras de Mary Cassat, Sargent, Theodore Robinson, John Leslie Breck, William Merrit Chase y Hassam, vemos que el impresionismo americano, a pesar de haberse nutrido ampliamente del movimiento francés en cuanto a la técnica, va adquiriendo un sello propio a partir de 1890, especialmente en cuanto a la temática.
Quizás el ejemplo más claro sea el de las escenas urbana de las grandes metrópolis de la época: Nueva York, Boston y Chicago, donde vemos una atmósfera típicamente americana. Después de volver de Europa, Chase y Hassam exploraron el entorno urbano de sus ciudades y es a partir de este momento donde el impresionismo americano parece comenzar su andadura propia.
Nueva York acogió en 1886 la primera gran exposición de impresionismo francés que descubrió un nuevo horizonte a los jóvenes pintores. Estos cruzarían el Atlántico para ver con sus propios ojos el nuevo estilo rupturista y luminoso.
La impresión general después de ver la exposición fue muy positiva, ya que me disipó ciertas dudas y prejuicios que en el pasado me habían llevado a descuidar el impresionismo americano y la pintura americana en general por considerar que, antes de Pollock y Warhol, esta pintura no era más que una copia de la europea. En esta exposición, donde se puede contemplar obras de Mary Cassat, Sargent, Theodore Robinson, John Leslie Breck, William Merrit Chase y Hassam, vemos que el impresionismo americano, a pesar de haberse nutrido ampliamente del movimiento francés en cuanto a la técnica, va adquiriendo un sello propio a partir de 1890, especialmente en cuanto a la temática.
Quizás el ejemplo más claro sea el de las escenas urbana de las grandes metrópolis de la época: Nueva York, Boston y Chicago, donde vemos una atmósfera típicamente americana. Después de volver de Europa, Chase y Hassam exploraron el entorno urbano de sus ciudades y es a partir de este momento donde el impresionismo americano parece comenzar su andadura propia.
En la última década del XIX la popularidad del impresionismo de los artistas americanos crece de manera exponencial adaptándose a la los temas americanos como se ve en la obra de pintores como Dennis Miller Bunker, Theodore Robinson, Edmond C. Tarbell y Joh Leslie Beck.
Otros
impresionistas en cuya obra vale la pena detenerse son: Twatchman, quien destacó por su predilección por Japón y su cultura, y pintó mujeres
occidentales vestidas al estilo de las Geishas, con kimonos.) También Dewing y Hassam son notables por su pintura
poética y sutil, con sus paisajes nevados, melancólicos, llenos de atmósfera brumosa,
casi fantástica.
En cuanto al paisaje cabe mencionar a Denis Miller Bunker, Chase y Robinson, quienes crearon su propia escuela siguiendo los preceptos impresionistas de pintar al aire libre y nos dejaron paisajes americanos de enorme belleza.
En cuanto al paisaje cabe mencionar a Denis Miller Bunker, Chase y Robinson, quienes crearon su propia escuela siguiendo los preceptos impresionistas de pintar al aire libre y nos dejaron paisajes americanos de enorme belleza.
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