La luz y la sombra han tenido siempre una fuerte connotación simbólica en nuestra cultura. Desde el principio la luz ha estado relacionada con lo sagrado, Dios, lo divino, la creación original. El mito de Prometeo es un ejemplo de la importancia del fuego para la especie, el fuego como elemento que expresa la victoria del hombre sobre la naturaleza, de la luz sobre la oscuridad, etc.
Por otro lado, no debemos olvidar que el Hades era para los griegos aquel lugar donde sólo vivían las sombras y en este sentido, la sombra ha tenido para nuestra cultura un carácter misterioso, relacionado muchas veces con la muerte o el no-ser. Sin embargo, las sombras también nos orientan en el mundo, nos hablan del tamaño de los objetos, además de completar su forma. Nos dicen dónde está el sol, nos dan la hora, nos ayudan a medir, por ejemplo, el perímetro y el radio terrestres.
En el arte occidental la luz es un elemento clave de la obra, el tipo de luz que se utilice depende de factores relacionados con la cultura, el clima y el momento histórico en que se vive.
Existen varios tipos de iluminación:
En cuanto a su fuente podemos distinguir entre:
Luz natural: Es aquella que obtenemos mediante la luz solar.
Luz artificial: Generada por focos, linternas, etc.
En cuanto a su origen, el tipo de luz dependerá de dónde esté ubicada la fuente de luz. Puede ser frontal, lateral, cenital, etc.
Podemos destacar a Eugenio Recuenco por tratarse de un artista que suele trabajar con luz natural, jugando con sus posibilidades y dirigiéndola mediante cortinajes u objetos para obtener resultados muy interesantes. Para ello se nutre de los grandes maestros de la luz, como J. Vermeer.
La iluminación artificial es la emitida por los focos. Puede ser continua, como la luz de un foco encendido, o discontinua, como la de los flashes de las cámaras. Puede ser también regular o irregular.
La luz obvia nos indica el volumen de los objetos, mientras que la penumbra es aquella región entre la luz y la sombra donde no se sabe muy bien dónde acaba una y dónde empieza la otra.
Un ejemplo del uso de la iluminación como elemento protagonista de la obra es el que dieron muchos pintores del siglo XVIII y XIX, para quienes la luz dorada del amanecer simbolizaba el nacimiento de una nación. En el arte contemporáneo encontramos algunos ejemplos del uso de la luz del ocaso para expresar la decadencia de una nación.
Pero sin duda, fueron los impresionistas los que dieron a la luz un papel absolutamente protagónico en sus obras.
Otros artistas que trabajan con la luz como un componente principal en sus obras:
Goya:
Paul Signac. Cambió la manera de ver la realidad a través de la pintura puntillista. Impulsó toda una forma diferente de representar la luz y la sombra en la composición.
En el arte contemporáneo encontramos a:
Francis Bacon. Pintor anglo-irlandes cuya obra se inscribe en lo figurativo idiosincrásico. Sus obras se caracterizan por la deformación y la ambigüedad. Bacon trabajaba siempre con luz artificial, ya que solía pintar de noche.
Rafael Lozano-Hemmer, artista electrónico mexicano que trabaja con luces en la arquitectura, performances, y teatro tecnológico. Trabaja también con la proyección de sombras, otorgando un sentido mágico y misterioso al elemento de la luz.
Fabrizio Corneli es un artista italiano que trabaja con esculturas en miniaturas que, al ser reflejadas con luz desde un punto estratégico, proyectan su verdadera forma e intención.
- Simon Norfolk. fotógrafo nigeriano, se especializó en el fotodocumentalismo y es así como lo plasma en cada una de sus fotografías. Pareciera que a través de la luz natural nos cuenta una historia en cada imagen, utiliza la luz para expresar nacimiento y decadencia.
Dan Flavin, artista norteamericano, fue el primero en trabajar con tubos fluorescentes. Perteneció al movimiento minimalista.
Roman Vitali. Artista argentino que también trabaja con luz LED.
Makoto Tojiki es un artista y diseñador japonés que utiliza la luz como su principal elemento de composición. Utiliza luz LED para crear figuras y formas.
Por otro lado, no debemos olvidar que el Hades era para los griegos aquel lugar donde sólo vivían las sombras y en este sentido, la sombra ha tenido para nuestra cultura un carácter misterioso, relacionado muchas veces con la muerte o el no-ser. Sin embargo, las sombras también nos orientan en el mundo, nos hablan del tamaño de los objetos, además de completar su forma. Nos dicen dónde está el sol, nos dan la hora, nos ayudan a medir, por ejemplo, el perímetro y el radio terrestres.
En el arte occidental la luz es un elemento clave de la obra, el tipo de luz que se utilice depende de factores relacionados con la cultura, el clima y el momento histórico en que se vive.
Existen varios tipos de iluminación:
En cuanto a su fuente podemos distinguir entre:
Luz natural: Es aquella que obtenemos mediante la luz solar.
Luz artificial: Generada por focos, linternas, etc.
En cuanto a su origen, el tipo de luz dependerá de dónde esté ubicada la fuente de luz. Puede ser frontal, lateral, cenital, etc.
Podemos destacar a Eugenio Recuenco por tratarse de un artista que suele trabajar con luz natural, jugando con sus posibilidades y dirigiéndola mediante cortinajes u objetos para obtener resultados muy interesantes. Para ello se nutre de los grandes maestros de la luz, como J. Vermeer.
La iluminación artificial es la emitida por los focos. Puede ser continua, como la luz de un foco encendido, o discontinua, como la de los flashes de las cámaras. Puede ser también regular o irregular.
La luz obvia nos indica el volumen de los objetos, mientras que la penumbra es aquella región entre la luz y la sombra donde no se sabe muy bien dónde acaba una y dónde empieza la otra.
Un ejemplo del uso de la iluminación como elemento protagonista de la obra es el que dieron muchos pintores del siglo XVIII y XIX, para quienes la luz dorada del amanecer simbolizaba el nacimiento de una nación. En el arte contemporáneo encontramos algunos ejemplos del uso de la luz del ocaso para expresar la decadencia de una nación.
Pero sin duda, fueron los impresionistas los que dieron a la luz un papel absolutamente protagónico en sus obras.
Otros artistas que trabajan con la luz como un componente principal en sus obras:
Goya:
Paul Signac. Cambió la manera de ver la realidad a través de la pintura puntillista. Impulsó toda una forma diferente de representar la luz y la sombra en la composición.
En el arte contemporáneo encontramos a:
Francis Bacon. Pintor anglo-irlandes cuya obra se inscribe en lo figurativo idiosincrásico. Sus obras se caracterizan por la deformación y la ambigüedad. Bacon trabajaba siempre con luz artificial, ya que solía pintar de noche.
Rafael Lozano-Hemmer, artista electrónico mexicano que trabaja con luces en la arquitectura, performances, y teatro tecnológico. Trabaja también con la proyección de sombras, otorgando un sentido mágico y misterioso al elemento de la luz.
Fabrizio Corneli es un artista italiano que trabaja con esculturas en miniaturas que, al ser reflejadas con luz desde un punto estratégico, proyectan su verdadera forma e intención.
- Simon Norfolk. fotógrafo nigeriano, se especializó en el fotodocumentalismo y es así como lo plasma en cada una de sus fotografías. Pareciera que a través de la luz natural nos cuenta una historia en cada imagen, utiliza la luz para expresar nacimiento y decadencia.
Dan Flavin, artista norteamericano, fue el primero en trabajar con tubos fluorescentes. Perteneció al movimiento minimalista.
Roman Vitali. Artista argentino que también trabaja con luz LED.
Makoto Tojiki es un artista y diseñador japonés que utiliza la luz como su principal elemento de composición. Utiliza luz LED para crear figuras y formas.
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